Porque un niño en crecimiento es un niño que se mueve mucho y que necesita constantemente acción, le ofrecemos juegos especialmente diseñados para ayudar a los más pequeños a desarrollar y coordinar sus movimientos.
Manipular, anidar, trepar... Dales la oportunidad de divertirse mientras desarrollan sus habilidades físicas, a través de juegos que involucran cada parte de su cuerpo. Dado que el movimiento físico contribuye al crecimiento y desarrollo de los niños pequeños, es importante proporcionarles una zona de juegos divertida donde puedan estirar las piernas en la seguridad de su salón o dormitorio.
Podrás ver a tus hijos evolucionar en su zona de juegos y trabajar su motricidad y equilibrio, gracias a los juegos físicos, educativos y adaptados: desde cursos de motricidad hasta juguetes de madera, todo ello de acuerdo con el Método Montessori.
Dé rienda suelta a sus movimientos y a su creatividad.
La imaginación de un niño no tiene límites. Por eso es importante ofrecerles un terreno de juego donde puedan moverse libremente, desarrollar su agilidad y vivir las más extraordinarias aventuras e historias.
A través de los juegos de motricidad, sus hijos podrán explorar sus capacidades físicas y perfeccionar sus movimientos, al tiempo que se benefician de materiales lúdicos y divertidos que pueden alimentar su creatividad y su desbordante imaginación.
Acompáñelos en su búsqueda de aventuras e historias increíbles dedicándoles una zona de juego divertida, lúdica y supervisada, que favorezca su inventiva y desarrollo. Con nuestros juegos, tus hijos descubrirán la libertad de aprender a través del movimiento y explorar su entorno a través de increíbles y divertidas aventuras, bajo la atenta mirada de mamá y papá.
Olvídate de los andadores, los cochecitos, las youpalas y todos los demás soportes diseñados para mantenerlos en una determinada posición y privarlos de movimiento: Ahora pueden aprender moviéndose y crecer a su propio ritmo.
Un aprendizaje que comienza con las manos
En una edad en la que los niños empiezan a abrirse al mundo y tratan constantemente de entender lo que les rodea, sus manos son su principal punto de referencia y elemento de aprendizaje. Ya sea la alfombra del salón, la suave piel de mamá o el pelo del gato, nuestros hijos intentan constantemente explorar el mundo que les rodea a través de sus manitas y la manipulación de su entorno.
Curiosos por naturaleza, intentan constantemente descubrir con sus manos, manipular, tocar, agarrar, manejar, cavar y toquetear. Por eso es fundamental guiarles en su aprendizaje dándoles la oportunidad de explorar el mundo con los dedos a través de juegos motores, en un entorno lúdico y adaptado.
Aquí, la curiosidad ya no es algo malo. Permítales saciar su curiosidad y descubrir mediante el tacto, gracias a juegos manejables y adaptados a su tamaño, con texturas y colores atractivos para despertar la curiosidad del bebé y acompañarle, a su ritmo, en su aprendizaje.